¿Cómo elegir un colchón?

Antes de elegir un colchón tenemos que pensar en nosotros mismos y tener en cuenta 3 aspectos muy importantes:

Elegir un colchón por la postura

Dependiendo de la postura que adoptemos a la hora de dormir, tendremos que elegir un colchón más o menos duro.

• Boca arriba: te vendrá bien un colchón duro para que la espalda no sufra.
• De lado será mejor un colchón algo más blando que se adapte a la forma de tu cuerpo, para que el hombro sobre el que duermes pueda hundirse ligeramente y duermas más cómod@. 

Dormir boca abajo es algo los especialistas tienden a recomendar evitar. Puede provocarte problemas en cuello y espalda, pero si es el único modo en que puedes dormir, elige uno muy firme para evitar que el estómago se hunda y los problemas se agraven.

Elegir un colchón para tu cuerpo

• Para personas con sobrepeso o muy altas convendrán colchones duros y con cierto grosor, pues en los blandos o de grosor fino podrías hundirte con el tiempo.
• Para personas que pesan poco, vendrá bien un colchón más flexible y adaptable que se adapte a su forma

Elegir un colchón para tu temperatura corporal

• Si eres de los que pasan calor, vives en una zona cálida o sudas mucho habitualmente, te conviene un colchón de muelles. Los colchones de muelles resultan más frescos y tienen buena ventilación.
• Si eres de los frioleros o de zonas frías les convienen más de espuma, látex o viscoeástica, que guardan mejor el calor.

Elegir un colchón para tu confort

Si eres de los que dan muchas vueltas al dormir te conviene un colchón duro para que te resulte fácil girarte.

Si tienes alergia a los ácaros o tienes asma, son mejores los colchones de espuma o látex (siempre que no seas también alérgico) con funda lavable.

Si quieres un colchón de base articulada deberá ser flexible (de espuma, látex o muelles embolsados).

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